Un turno

El mal tiempo nos aguó el festejo. Cuando ya estaba todo presto para el recibimiento. Habrá que esperar hasta el 13 de marzo, siempre que la lluvia no nos amargue la existencia nuevamente. Finalmente, después de mucho trajinar, protestar y reclamar, a los salteños nos habían dado turno. O, dicho más propiamente, nos concedieron un turno. El tiempo justo. Ni más ni menos. Porque menos no se puede, y ¿para qué más?El Poder Ejecutivo Nacional ha decidido perdonarnos el castigo y permitirnos salir del ostracismo. Tal vez haya sido por la bonita cara de nuestro joven y flamante gobernador. Tal vez por la armonía melodiosa del coro monocorde de adulones que vienen cantando loas desde la misa de coronación. No importa porqué, lo cierto es que nos miraron. Nos han otorgado la gracia de prestarnos atención. El pretexto de la inauguración de una ruta nacional, que parte desde el norte provincial, fue suficiente. Claro que tampoco podíamos resultar tan pretensiosos como para esperar que, la señora “presidenta”, arrugara los impecables pliegues de sus honrosas vestiduras en un incómodo viaje, ni que corriera el peligro de que sus tacos aguja se clavaran en la greda amasada por las inundaciones. Sería demasiado. Ya bastante con soportar que su peinado se desarreglara por la ventisca generada por la hélice del helicóptero. Ni hablar de que el lodo pudiera salpicar sus medias de nylon. Claro que no. Pero ella estará aquí, Para demostrar que los “coyas” no somos discriminados, que en Puerto Madero siempre se acuerdan de nosotros. Dos horas bastarán para que ella nos testimonie su afecto. Y para que el pueblo salteño le rinda harta pleitesía. El gobierno y las instituciones, públicas y privadas, se deshicieron en muestras de respeto y manifestaciones de cariño y adoración. Hasta los productores tabacaleros estuvieron dispuestos a hacer un alto en sus actividades y, durante dos horas, dejar de contribuir a la contaminación de la humanidad y la explotación del trabajo infantil, para darle la bienvenida a la “compañera presidenta”. Sí, “compañera” peronista. Del mismo peronismo del Estatuto del Peón y de la Ley de Arrendamientos y Aparcerías Rurales. ¡Cuánta grandeza! Cuántas utilidades dejadas de embolsar, sumadas el costo al de la solicitada. Pero ella no pudo viajar. Habrá que repetir la maniobra para el 13 de marzo.¿Y las instituciones de la democracia? ¡Cuánta pulcritud, cuánta lucidez, cuánto celo en la administración de los dineros públicos y los bolsillos de los contribuyentes! Es de suponer que, durante esas dos horas en las que ella esté en nuestra provincia, no habría de ver televisión, ni escuchar la radio, ni leer los diarios. Pero, a pesar de ello, bien gastado está el dinero del pueblo para filmar y propalar largos spots publicitarios y llenar las páginas de solicitadas pagas para agradecerle a la “presidenta” su visita y desearle una feliz estadía. ¡Muy bien señor Intendente! ¡Excelente tarea, señores senadores y diputados provinciales! Tal vez entonces, luego de apreciar nuestro sincero entusiasmo por su augusta presencia, podamos tener asegurado nuestro presupuesto fiscal mediante los aportes del Tesoro Nacional. Y así se verá cumplido el programa de gobierno de la ensamble que accedió al poder para realizar “el cambio” con recursos nacionales, siempre prestos para cubrir los dispendios de sus gobernadores mimados, por más que hayan multiplicado su presupuesto luego de haber duplicado la cantidad de ministerios y haber poblado generosamente la burocracia del Estado Provincial con funcionarios de alto rango y jugosos ingresos. ¿No es ésta la verdadera justicia social, acaso? Llenar de secretarías, subsecretarías, direcciones y coordinaciones a una estructura orgánica usufructuada por quienes no acreditan méritos ni para ser personal de intendencia de un club de bochas. Entonces sí aumentará nuestra alícuota en la coparticipación federal, nuestros docentes serán los mejor pagos del país, nuestros empleados judiciales verán equiparados sus haberes con los de la Justicia Federal, la ANSES pagará el 82% móvil a los jubilados salteños y el Ferrocarril General Belgrano será reactivado por el Estado Nacional mediante un tren bala que unirá la Capital Federal con Salta.¿Que usted no lo cree? ¡Cuánta incredulidad! Ahora estamos haciendo los deberes, lo que será debidamente recompensado. Nos va a sobrar la plata, hasta para darle un escritorio a cada uno de los funcionarios que hemos nombrado, para desempeñarse en las nuevas jurisdicciones que hemos inventado. Hay trabajo para todos, o, al menos, buenos sueldos para todos los amigos. Cuando terminemos de dilucidar cuál es la función que deben cumplir cada uno de los nuevos jerarcas nombrados al frente de las estructuras recientemente diseñadas, podremos adjudicarles alguna tarea. Estamos condenados al éxito, diría un ex presidente no hace mucho. Por eso, basta con saber qué es lo que tenemos que hacer, para iniciar de inmediato el abordaje soñado. Bueno: el abordaje ya lo hemos iniciado. Si no, pregúntenle a la saliente ministra de Desarrollo Humano, o a todos los hijos, parientes, sobrinos, entenados, amantes, cuñados y compañeros de la nena designados para ser secretarios, subsecretarios, directores o coordinadores. Y todo ello, gracias a los aportes del Tesoro Nacional. Al módico precio de cantar loores a la Reina Victoria del siglo veintiuno y el subdesarrollo. Por atenderla bien un par de horitas. Imagínense cuando pise suelo salteño alguna vez, y no como ahora, que pasará del helicóptero a la tribuna del Delmi. La generosidad de Su Excelencia no tiene límites. Sabíamos que con ella estaríamos mejor que con su esposo, pero no suponíamos que tanto. Creímos que debíamos cambiar en algo, rectificar algún rumbo, reelaborar alguna política, redactar una nueva fe de principios. Sin embargo, quien fuera nuestro execrado gobernador de épocas oscuras fue elevado a autoridad del Senado de la Nación, mientras aquí, los “indios” del norte, organizamos una brillante fiesta popular para recibir a la egregia visitante. Y el “Indio” en jefe organiza los festejos; el mismo “Indio” de siempre, el que presidió la Cámara durante tantos años, y la seguirá presidiendo, porque ahora –también- es considerado “hombre cercano al gobernador”.Ni siquiera hubo que cambiar al elenco de tecnócratas del neoliberalismo. Por el contrario, los “golden” resultaron ser los más aptos para realizar con presteza y pericia el abordaje. Sus personajes pasaron de maestros de la Escuela de la Administración Pública y burócratas del IPS, a funcionarios jerarquizados de tareas desconocidas, como el Secretario de Seguridad Social de una provincia que ha enajenado su régimen jubilatorio. Más aún: están presentes en todas las carteras, en todas las áreas, en todos los poderes. Son asesores de un senador provincial detrás de cuya candidatura se encolumnó el justicialismo hace un par de años. Pero también son ministros y secretarios de Estado. Y hasta ocupan un cargo de juez de la Corte de Justicia.Sólo habrá que esperar tres semanas más. Si las condiciones climáticas –y/o climatéricas- lo permiten, el sol saldrá para los salteños. La señora “presidenta” hará un viaje al exterior y visitará estas tierras altoperuanas. Y recibiremos el calor de nuestro sol viviente, que nos prodigará sus bendiciones. Ya no seremos olvidados de dios. Seremos parte de la Argentina durante dos horas. Será un regocijo orgásmico. Durante el lapso estándar de un turno. El festejo de bienvenida debería hacerse camino a la Isla (de cañas... se entiende?).

Fuente: www.semanariocuartopoder.com