Fotografías que cambiaron la historia
Desembarco en Normandia.

Francia. Normandía. Omaha Beach. En la mañana del 6 de junio de 1944 más conocido como "día D" el fotógrafo de guerra Robert Capa tomaba esta instantanea fuera de foco bajo fuego enemigo. Fue su última foto antes de morir en la playa.
Ejecución en Saigon.

“El coronel asesinó al preso; yo asesiné al coronel con mi cámara”. Eddie Adams, fotógrafo de guerra, fue el autor de esta instantánea que muestra el asesinato, el 1 de febrero de 1968, por parte del jefe de policía de Saigon, a sangre fría, de un guerrillero del Vietcong,que tenía las manos atadas a la espalda, justo en el mismo instante en que le dispara a quemarropa. Adams, que había sido corresponsal en 13 guerras, obtuvo por esta fotografía un premio Pulitzer, pero le afectó tanto emocionalmente que abandonó la fotografía, al menos profesionalmente.
La niña afgana.

En 1984, en el campo de refugiados de Nasir Bagh, en la frontera con Pakistán, Steve McCurry toma el retrato de una joven afgana, huérfana en un pueblo bombardeado por los soviéticos.
El encuentro dura minutos, no le pide su nombre, sólo apunta la edad: 12 años.
Pero la imagen, publicada en el "National Geographic" en junio de 1985, va a vivir su propia vida. La portada se convirtió en una de las más famosas de la historia debido a su expresivo rostro de ojos verdes y reproducida cientos de veces en diversas revistas, esos ojos verdes van a volverse los de todos los niños de la guerra, en Afganistán o donde sea.
Sin embargo, en aquel entonces nadie sabía el nombre de la chica. El mismo hombre que la fotografió, Steve McCurry realizó una búsqueda de la joven que duró 18 años hasta que, en enero de 2002, encontró a la niña y pudo saber su nombre. Se llama Sharbat Gula, tiene treinta años, tres niños y una existencia en medio de guerras sucesivas. Nadie la había vuelto a fotografiar hasta que se reencontró con McCurry y no sabía que su cara se había hecho famosa.
Acechando la muerte.

En 1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento de la muerte de la niña. Cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida.
La niña de Vietnam.

El 8 de junio de 1972, durante el conflicto de Vietman, un avión bombardeó la población de Trang Bang. Allí se encontraba Kim Phuc con su familia. Con su ropa en llamas, la niña de nueve años corrió fuera de la población. En ese momento, cuando sus ropas ya habían sido consumidas, el fotógrafo Nic Ut registró la famosa imagen. Luego, Nic Ut la llevaría al hospital. Permaneció allí durante 14 meses, y fue sometida a 17 operaciones de injertos de piel. Cualquiera que vea esa fotografía puede ver la profundidad del sufrimiento, la desesperanza, el dolor humano de la guerra. Hoy en día Pham Thi Kim Phuc, la niña de la fotografía está casada y con 2 hijos, reside en Canada y es embajadora para la UNESCO.
El beso de Time Square.

14 de Agosto de 1945, la rendicion de Japón significa el final de la segunda guerra mundial.
Un inmigrante Alemán llamado Alfred Eisenstaedt toma una foto de la celebracion de una pareja en el corazon mismo del Times Square.
La fotografía, todo un icono, es considerada una analogía de la excitación y pasión que significaba regresar a casa sabiendo que la guerra terminó.
The Falling Man.

The Falling Man es el título de una fotografía tomada por Richard Drew durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas del World Trade Center, a las 9:41:15 de la mañana. En la imagen se puede ver a un hombre caer desde una de las torres, que seguramente eligió saltar al vacío en lugar de morir por el calor y el humo. La publicación del documento poco después de los atentados encolerizó a ciertos sectores de la opinión pública norteamericana. Acto seguido, la mayoría de los medios de comunicación se auto-censuraron y no volvieron a mostrar dicha fotografía. Un documental trato de averiguar la identidad de aquel hombre.
Einstein sacando la lengua.

Arthur Sasse, durante el 72 cumpleaños del genio.